martes, 8 de junio de 2010

Con el agua al cuello


Por octava vez (si, octava), el pasado sábado 5 de junio, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) vio fracasar su intento de instalar su Convención, máximo órgano de discusión dentro de la federación que deberá fijar la postura del estudiantado ante la elección del nuevo rector y la reforma de la Ley Organica de la Universidad de la República (UdelaR).


Si estuvieramos en una clase de periodismo, diríamos que este es el copete de la noticia, ya que muestra lo más importante, la noticia en cuestión, el "mojo" de la "cosa" como algunos podrían decir. Pero partiendo de la noticia y su desarrollo, el presente artículo se centrará en algo más importante: el estado actual de la educación que tanto queremos reformar.

Los estudiantes universitarios, quienes van a ser los principales actores del futuro Uruguay, ese en el que los nombres Vázquez y Mujica pasarán a ser menciones en los libros y programas de historia, ya intentaron instalar la convención de la FEUU en ocho oportunidades. Ninguna de ellas tuvo éxito. Según se sabe, los representantes ante la FEUU de las facultades de Medicina, Psicología e Ingeniería son los que están trancando la instalación de dicha Convención para finalmente empezar la instancia de debate y posterior decisión sobre las reformas a la Ley Orgánica y la designación del futuro Rector de la Universidad.

En la "casi" sesión del último sábado, los representantes de las facultades anteriormente mencionadas estaban presentes en el Paraninfo de la UdelaR (donde sesiona la FEUU), pero no estaban acreditados, requisito básico para que la Convención se ponga en marcha. Esto llevó a las protestas del sector que quería sesionar, mientras que "los que trancan" la cuestión respondían a las protestas. Aclaremos que los gremios que "trancan" pueden perfectamente acreditarse para hacer marchar la Convención, y luego si quieren abstenerse de votar, lo que dejaría la cuestión en la misma pausa en la que está ahora, pero con la FEUU discutiendo el tema.

Debemos ilustrar que las reformas que se le quieren hacer a la Ley Orgánica son básciamente políticas ("ampliar el gobierno dentro de la institución, haciendo partícipe a la sociedad", según dijo tiempo atrás el Rector Rodrigo Arocena al diario La República), así como apuntar a mejorar la calidad docente e incrementar la investigación, por nombrar algunos de los puntos mas importantes a los que se avoca la reforma de esta ley.

Bueno, seguimos con el bochorno (perdón, octavo bochorno seguido) del sábado. Los representantes de Ingeniería, Medicina y Psicología (¡¡¡que ocuparon la facultad en las últimas horas pidiendo mejoras en el sistema de asistencia a clases y cupos!!!) fueron al Paraninfo, pero no se acreditaron. Estuvieron ahí, en pose de "igual me presento aunque tranque todo y no deje funcionar nada", en una clara actitud provocativa, de niño de escuela que quiere hacer entrar a otro niño de escuela, ya que las respuestas de los que quieren instalar la convención no fueron muy serias, como vemos en este ejemplo:

Diálogo de estudiante indignado con los gremios de Medicina, Psicología e Ingeniería: "contéstenme, háblenme, decime qué carajo queres. No puede ser que te digan ‘no respondo preguntas’, no puede ser. ¿Estoy hablando con Lacalle o con Bordaberry, que no contestan preguntas porque no le conviene para las elecciones? ¿En qué momento un joven de 20 o 30 años cree que hablar, que decir lo que piensa, lo embreta? Pero la puta madre, quiero que me contesten, quiero que me hablen, en la más buena lo digo”.

Ya poner esos ejemplos politizados (nombrar políticos de los partidos tradicionales) le saca seriedad a la discusión. Hay que adaptarse al siglo XXI cuando se dan esos discursos. Además, ningún político de ningún partido responde preguntas comprometedoras, ni en tiempo electoral ni fuera de las elecciones. Clara demostración de la falta de altura en las discusiones de interés para todos los universitarios y los estudiantes en general.

Quienes no se acreditan argumentan que no hay una democratización de la discusión (¡cómo han violado la palabra "democratización" últimamente!), y piden que el proyecto de reforma sea aprobado por mayorías amplias de dos tercios de la Convención. Reproches entre los dos sectores, agravios, indignaciones expresadas en discursos a los gritos y gente que iba a provocar diciendo que se sentían "agraviados" por las que se comían por ir a figurar y ni siquiera hablar durante toda la fallida sesión, son solo algunos de los elementos del octavo intento bochornoso de poner en marcha la Convención de la FEUU. Hubo otros elementos, pero sería explayarnos mucho al santo botón.


El punto es que así no llegamos a ningún lado. La Convención de la FEUU está peor que el parlamento argentino, que estuvo unos cuantos meses para sesionar. ¿Así es que se pide 'Autonomía y Cogobierno'? ¿Se reclama la participación pero no se les da voz y voto a los que no son del gremio, y los que son del gremio luego van y no dicen ni si ni no? ¿Les chupa un huevo todo esto? ¿Se cagarán en la educación o de verdad creen que está mal la manera de la cual se quieren votar las reformas? Lo mejor es que después se pide que no vayan para la Católica, la ORT o la Bios, que vengan a la UdelaR a estudiar, mientras alejan a los recién salidos del liceo.

Miren que hubo tiempo para discutir estos temas. El gremialismo no arranca con las clases y termina con el fin de cursos. Se pueden reunir cuando no tengan clase también, en los períodos de examen de verano, por ejemplo. No es Cabo Polonio de diciembre a marzo y luego que arrancamos a estudiar nos ocupamos y preocupamos de la estructura educativa. Si así, con esas actitudes infantiles, pro intereses propios y no apertura total al diálogo, queremos cambiar la Universidad y la educación, estamos en el horno.


La UdelaR y toda la discusión del tema "Educación" dependen de lo que pase acá. Si no pasa nada, quedamos con el agua al cuello en esta materia, se vuelven a trancar las reformas por las que tanto se luchan y rompen los kinotos, y siguen desprestigiando a los gremios estudiantiles, que ya fueron suficientemente ultrajados. Si no, los estudiantes de cine pueden proponer hacer una remake de "Little Children", ya que eso es lo que parecen.



Saludos.
Mauricio



Fuentes: Portal 180 (www.180.com.uy), diario La República (www.larepublica.com.uy), Red Académica Uruguay (www.rau.edu.uy).
Foto: Red Académica Uruguay (www.rau.edu.uy).