Cómo encarar un regular martes

-Se inaugura el espacio que involucra ciertas maneras o modos de supervivencia para los 3 primeros días hábiles con el día martes, presentando al party planner de origen italo-americano, el Sr. Ike Azzemmo.
-Grazie, Hightoro. Mucha gente se preguntará como se puede encarar un martes, ya que es el día más regular y sin emociones, generando un estado de indiferencia al día que está entre los lunes bolivianos y los miércoles grises.
Para comenzar, comience por llegar a su trabajo de una manera diferente, bochinchera, escandalosa. Hágase notar entre sus compañeros de trabajo que permanecen indiferentes y muéstreles que los martes pueden estar llenos de vida y algarabía.
Siguiendo la línea de hacerse notar al llegar, a media hora de la mañana diga o haga algo que sorprenda a todos: échese un insulto del tipo “¡cartas cagadas!” cuando pierda al solitario, o tire un sonido de msn que despierte la más laureada de las carcajadas en su ambiente de trabajo. Otra opción es la de llevar una prenda interior (compréndase por calzoncillo o bombacha-tanga) colorida como una caja de Faber Castell de 64 unidades.
A la hora del almuerzo, coma algo diferente, algo que deje a sus compañeros pidiéndole la receta. Considere un filet mignon con papas noisette, un sándwich de baguette con paté de foié, sopa de almejas, la siempre popular ensalada capresse, o un salmón rosado ahumado acompañado con un cabernet sauvignon traído desde Alsacia, cosecha 1782 preferentemente. Para quienes no tienen este estilo de almorzar en el trabajo y no quieren hacer la diferencia, siempre está el carrito más cercano, la milanga de la vié con huevo frí, pizza a caballo, etc.
Ya cerrando la jornada, antes de irse se debe cerrar a lo grande. ¿Para qué esperar a llegar a casa para merendar? Hágase una cocoa de esas que generan una satisfacción enorme, que lo dejan con la panza bien llena y preparada para descomponerse con la mínima ingesta inmediata de algún alimento rico en carbohidratos.
Seguro que con estos consejos, ud. será el alma de los martes encarándolos de una manera diferente, le va a parecer que se le fue el día en un minuto.
Soy Ike Azzemmo, deseándoles una buena encarada de martes. Hasta la próxima.